¿Cómo es ser una “feminista académica”? ¿Por qué o para qué serlo cuando las instituciones académicas son lugares patriarcales y jerarquizados que están diseñados para perpetuar y consolidar estructuras sexistas, racistas, coloniales y clasistas? Para ser una feminista en la academia hace falta ser una “feminist killjoy” o feminista que lo jode todo. En eso coinciden Vanessa Daza y Maria Ximena Dávila, feministas, estudiantes doctorales y amigas que se han acompañado mutuamente en el camino de quebrarse y recomponerse, desconfigurar y reconfigurar quiénes son cuando hacen feminismo en la academia.

En esta conversación nos oirán titubear, trastabillar… pues esa es precisamente la experiencia encarnada de estar en la academia buscando galvanizar sus recursos para hacerlos parte de nuestras luchas feministas, antirracistas y anticoloniales. La incoherencia y la contradicción son inherentes a estos esfuerzos. Por eso, compartimos testimonios personales críticos y autoreflexivos pero que no por eso desconocen que en la academia no solo hay labor intelectual, ni tampoco pureza en la militancia feminista. También hay relaciones interpersonales, pasiones, afectos, redes… Y todo eso hace parte de las posibilidades radicales de las instituciones académicas y también de sus límites.

Nuestra coversación inicia con el concepto de “feminist killjoy” acuñado por Sarah Ahmed.

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SietePolas: El Podcast es una colaboración de @sietepolas y @sillonestudios. Se produce con el apoyo del la beca para las humanidades de divulgación pública – Public Humanities Fellowship – del Centro de Estudios Humanísticos Interdisciplinarios –Interdisciplinary Humanities Center – de la Universidad de California en Santa Barbara.

Conduce y produce: MariaCarolina Sintura, @sinturaconese