Prólogo a la Colección K-Protectora
Bibliotecas del Alma Canina
Como artífice de relatos que exploran galaxias lejanas y reinos forjados en la fantasía, mi oficio ha sido siempre el de cartografiar lo imaginario, dar voz a lo inexistente. Sin embargo, hay universos no menos vastos y personajes no menos complejos que aguardan ser descubiertos, no en las nebulosas del cosmos o en los pliegues de la magia, sino en la mirada silenciosa de un perro rescatado.
Mi pluma, habituada a trazar las coordenadas de lo fantástico, encontró un nuevo norte en la colaboración con K-Protectora.org. Este refugio, más que un conjunto de muros y cercados, es un umbral: un espacio donde convergen historias de supervivencia, resiliencia y una inquebrantable capacidad de amar. Fue allí donde comprendí una verdad fundamental, tan profunda como cualquier epopeya de ficción: cada perro que ha conocido el abandono o la dificultad lleva consigo una narrativa única, una biblioteca interior digna de ser leída. Cada uno posee un alma singular, con sus propios paisajes de miedo y esperanza, sus propias crónicas de pérdida y redención.
Esta convicción es la semilla de la colección que tienes en tus manos. No se trata simplemente de contar historias sobre perros; se trata de intentar traducir, con la humildad y el respeto que merecen, las epopeyas silenciosas que laten en el corazón de cada uno de ellos. Creemos firmemente que cada habitante de K-Protectora merece su propio libro, un volumen que honre su individualidad, que celebre su espíritu irrepetible.
La serie comienza su andadura con las historias que ya han tomado forma: El Libro de López, la odisea de un perro que encontró el universo en un cajero automático; El Libro de Centavo, el testimonio de una voluntad férrea forjada entre espinos y fracturas; y El Libro de los Chiguis, la crónica de una hermandad inquebrantable en tres cuerpos diminutos. Ellos son los primeros capítulos de una biblioteca mucho más amplia, pues en K-Protectora aguardan actualmente más de cuarenta almas caninas, cada una con su propio relato inédito, su propia novela esperando ser escrita. Nuestra intención es dar forma a un volumen para cada una de ellas.
Concebidos como libros ilustrados, estos volúmenes buscan tender puentes entre generaciones. Están pensados para lectores de todas las edades, pero con una mirada especial hacia los más jóvenes, aquellos en cuyas manos reside el futuro de la empatía y el respeto hacia todas las formas de vida. Las ilustraciones y el lenguaje buscan ser accesibles, pero la resonancia de estas historias aspira a ser profunda, invitando a la reflexión sobre la lealtad, la confianza, el miedo y la incondicionalidad del amor.
Esta colección es, por tanto, un acto de reconocimiento y un ejercicio de traducción literaria. Es el intento de un escritor de ciencia ficción y fantasía de aplicar las herramientas de su oficio –la construcción de mundos, el desarrollo de personajes, la búsqueda de la verdad emocional– a las vidas extraordinarias de seres que, aunque no hablan nuestro idioma, narran sus historias con cada gesto, cada mirada, cada latido.
Bienvenido, entonces, a esta biblioteca de corazones palpitantes. Que sus páginas te permitan vislumbrar la riqueza insondable que se esconde tras cada par de ojos que espera, paciente, en un refugio. Porque cada perro, en verdad, no es solo un perro: es un libro abierto, una historia que merece ser contada y escuchada.