Un ángel exiliado. Un caballero Fae. Un ladrón cambiaformas. Un grimorio que podría destruir los reinos.

Dicen que la curiosidad mató al gato. En mi caso, me costó el exilio de los cielos.

Soy Careena, un ángel caído que alguna vez perteneció a la sagrada legión celestial. Ahora estoy furiosa y desterrada. Expulsada por hacer demasiadas preguntas, estoy atrapada en la Tierra, cumpliendo misiones insignificantes para intentar regresar al cielo… aunque ya no estoy segura de que ese sea mi lugar. Mi última misión parecía simple: recuperar un grimorio poderoso robado por un aquelarre de brujas.

Fácil, ¿no?

O eso creía.

Entonces conocí a Alyster. Un caballero Fae con una espada afilada y una lengua aún más cortante. Los ángeles y los Fae no deberían mezclarse, pero nos vemos obligados a formar una alianza incómoda cuando el grimorio resulta ser mucho más difícil de recuperar de lo que jamás imaginé. Por si eso no fuera lo suficientemente complicado, Rafail, un ladrón cambiaformas con un don para meterse en problemas y demasiados secretos, se une a la misión.

Los tres no podríamos ser más diferentes, pero algo en esta misión nos une. También me acerca a ellos de formas que nunca habría esperado. Pero un mal antiguo está despertando, y el grimorio podría ser la única clave para detenerlo. El destino de todos los reinos depende de que este ángel caído esté a la altura del desafío.

En esta fascinante primera entrega de la duología Ángel Caído, tres mundos colisionan, y las elecciones de un ángel caído decidirán el destino de todos los reinos.