Desde hace décadas se ha discutido una definición de ciudad, en 1993 incluso hubo un referéndum para ver qué queríamos hacer de esta capital, pues no teníamos autoridades electas y fue cuándo llegó un grupo político encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas. En el 2000, el jefe de gobierno Andrés Manuel López Obrador puso un bando para redensificar la construcción en la ciudad. Pero a la fecha, se ha hecho un desarrollo urbano sin ton ni son. La gentrificación no plantea la calidad de la vida de la gente que tiene que desplazarse. Abandonamos la planeación urbana y cuando la recuperamos, se quedó en letra muerta. ¿Cómo hacemos ahora para que cohabite el poniente con el oriente? En 2021 las preferencias y la lógica de los habitantes de la CDMX se cortó exactamente a la mitad, en el poniente se sufragó por la oposición en el oriente por morena. Esa falla estructural no se ha modificado.

Este hecho también constituye un gran mentís al hecho de que estábamos por firmar un pacto de comercio, migración y seguridad con Estados Unidos. A Claudia Sheinbaum se le ha complicado rescatar lo que pueda del TMEC y proteger a los migrantes. En Washington DC, también se percibe un ambientito: la secretaria de seguridad Kristi Noem afirmó que Claudia Sheinbaum está movilizando a las masas de migrantes dentro de EU, la procuradora Pam Bondi sostuvo que México está en una lista de países adversarios. No todo parte de la Casa Blanca, pero es demasiado que todo esto ocurriera en el mismo periodo, de manera muy concentrada. Las consecuencias políticas del golpe ahí están, haya sido planificado o no. Es evidente que se ha agotado la supuesta contención de Trump.

Todos estos hechos coinciden con otro: el que los ciudadanos se han quedado sin instrumentos para tener mayor capacidad de preguntar y averiguar porque ahora toda respuesta sobre lo que se va a informar es discrecional y no solo está ocurriendo en el poder ejecutivo, sino también en los tribunales. Esto redobla la responsabilidad de la prensa, porque antes del INAI y los organismos autónomos ya había buen periodismo. El periodismo o la investigación académica detectan hechos incontrovertibles y los morenistas no lo resisten, pero no hay que tirarse al suelo, sino hacer lo que siempre hemos tenido qué hacer.