Tras la desaparición de su padre, Mary Morstan recibe una extraña carta de alguien que le podría informar sobre el paradero del mismo. El desconocido remitente quiere reunirse con Mary, por lo que la joven acude a Sherlock Holmes, especialista en asuntos extraños. El desconocido resulta ser Thaddeus Sholto, hijo de un buen amigo del padre de Mary. Thaddeus contactó con Mary porque ha encontrado un tesoro en la casa familia; ahora todo lo que tienen que hacer es ir allí y dividirlo.

Este libro presenta las impactantes aventuras del mejor detective del mundo. Trata seis casos criminales tan enigmáticos que solamente alguien como Holmes es capaz de resolver. Para ello utiliza su gran capacidad de observación y su aguda inteligencia. La solución es obvia; basta analizar los indicios y seguir las pistas dadas.

Jude tenía siete años cuando sus padres fueron asesinados y, junto con sus dos hermanas, fue trasladada a la traicionera Corte Suprema del Reino Feérico. Diez años más tarde, lo único que Jude desea, a pesar de ser una mera mortal, es sentir que pertenece a ese lugar. Pero muchos de los habitantes desprecian a los humanos. Especialmente el Príncipe Cardan, el hijo más joven y perverso del Alto Rey. Para hacerse un hueco en la Corte, Jude deberá enfrentarse a él. Y afrontar las consecuencias.

Emma Woodhouse no es la típica heroína de Austen; no es dependiente, no tiene un status y una economía precarios. Tampoco necesita cazar un marido para asegurar su futuro. Al contrario, es una joven «inteligente, bella y rica», que no aspira al matrimonio y que rige, como por derecho natural, los destinos de la pequeña comunidad de Highbury.

Emma Woodhouse no es la típica heroína de Jane Austen: no es dependiente, no tiene un status y una economía precarios, y no necesita, para asegurar su futuro, cazar marido. Al contrario, es una joven «inteligente, bella y rica», que no aspira al matrimonio y que rige como por derecho natural los destinos de la pequeña comunidad de Highbury. Emma (1816) es una fulgurante comedia de equívocos, llena de ocultaciones, intrigas y errores que muchas veces inspiran vergüenza ajena, pero en la que el sentido del ridículo sirve como vehículo para el acierto y la sensatez.