PRÓLOGO

Ella era la mejor. Todos los detectives la envidiaban; todos los criminales temblaban al escuchar su nombre. Buenos y malos la deseaban con todas sus fuerzas.

Nadie ha visto unos ojos más lindos; no exagero si digo que no han existido unas piernas más sensuales. Nunca caminó en este planeta una mujer tan bonita como ella. Deslumbraba con su rostro de muñeca; conquistó al mundo con su inteligencia.

Era una mujer preciosa. Su sonrisa era perfecta. Hablaba varios idiomas, pero a mí jamás me dijo nada. Ni siquiera una palabra. Yo también me enamoré de ella.

Mi nombre es Johan Jarek. Desde hace diez años trabajo para la policía metropolitana de Londres. Pertenezco al cuerpo élite de contrainteligencia. He resuelto cientos de casos, yo siempre encontré la verdad. Claro, es cierto, ahora me enfrento a una situación diferente. Sí, esta vez es personal. Descubriré quién mató a la mujer de mis sueños. Resolveré este crimen (cueste lo que cueste). Atraparé al asesino de la detective Natalie Hessler.

Me encantan las historias de superhéroes. Desde muy niño he leído cómics; he visto todas las películas de acción. La literatura fantástica, también el cine, me enseñaron el altísimo valor de la lealtad, de la determinación. Eternamente les estaré agradecido.

Pero yo no me quedé en aquel mundo mágico. Hace muchos años entendí que la humanidad necesitaba más héroes de carne y hueso. Por eso me hice detective. Es verdad que aún hoy leo cuanto cómic cae en mis manos; todavía veo muchas películas de acción. Sí, pero ya no espero que esos seres sobrenaturales solucionen mis problemas. Decidí tomar la iniciativa. Yo sería el héroe de mi propia vida.

Podría decir, con total certeza, que el universo de los cómics fue mi inspiración. Por supuesto, allí yo encuentro diversión, entretenimiento. ¡Me encanta leer esas revistas! Soy el tipo más feliz cuando me siento en mi sillón a ver una película de acción. Sin duda, creo que yo gozo con estas cosas tanto como gozaría cualquier otro individuo. ¿A quién no le gusta observar una buena película mientras se disfruta de una gaseosa fría y unas ricas palomitas de maíz? Seguro, pero el cine y la literatura son más que fantasía para mí. Han sido una academia permanente.

Quise escribir esta novela para que todos conozcan los detalles del atroz asesinato de la encantadora detective Natalie Hessler. Ustedes, muy probablemente, ya han leído algunos libros de mi autoría. Saben que muchos de mis casos más destacados se han convertido en literatura. Escribir me apasiona. No tenía otra opción, debía redactar la obra que ahora tienen en sus manos.

Las caricaturas me gustan mucho, me fascinan, pero yo sé que dibujo muy feo como para dedicarme a ellas. Por eso opté por las letras. Ya perdí la cuenta de los libros que he escrito (deben ser varias decenas). Conseguí fusionar dos grandes placeres, a saber: el detectivismo y la escritura.

Esclarezco toda clase de asesinatos, luego me dedico a escribir. Sinceramente, no podría hacer una sola cosa. No puedo elegir. Los crímenes necesitan ser resueltos, esas respuestas deben ser conocidas por todos.

Los invito a que me acompañen en la lectura de este libro. Les contaré muchos datos que, hasta ahora, habían estado ocultos. Ella, la valiente detective Natalie Hessler, no merecía morir así.

Diego Armando Arciniegas Malagón