La "ignorancia" es una característica esencial no sólo de la vida humana, sino del propio ser. Con este planteamiento, el contenido de esta obra en dos volúmenes se organiza en torno a las "teorías filosóficas de la ignorancia".El texto se centra en la epistemología (ignorancia y conciencia) en el primer volumen, y en la ontología (ignorancia y ser) en el segundo volumen, abordando así el fenómeno de la ignorancia tanto desde una perspectiva existencial como epistemológica.Para ello, el autor se ha servido de tres historias complementarias de la filosofía, escritas por un creyente, el jesuita F. Copleston; un agnóstico, Bertrand Russell; y un filósofo profesional alemán, J. Hirschberger.

Este es el propósito de estas notas filosóficas, en las que el autor explora el campo de lo que podría ser una filosofía de la ignorancia y el estudio de la ignorancia de la filosofía; es decir, donde elabora simultáneamente las bases de una Agnoiología de la filosofía o de la conciencia, que desarrolla en la primera parte, y de una Agnoiología del ser como objeto de reflexión filosófica, que aborda en la segunda parte.

Este libro presenta las "teorías" o "reflexiones" más importantes, desde los griegos hasta nuestros días, sobre las grandes cuestiones de la filosofía, confirmando no sólo "nuestra persistente ignorancia", resultado del constante y agotador esfuerzo de la mente humana por encontrar respuestas a preguntas que probablemente no las tienen (porque pueden estar mal planteadas), sino también el afán del Ser por ensayar siempre nuevas formas, por crear lo desconocido.

El resultado de estas dos tendencias es, por parte del Ser (el objeto, la naturaleza), la biodiversidad de nuestro planeta; y por lo que a nosotros nos afecta (el sujeto, la conciencia), el impresionante desarrollo de la ciencia y la tecnología humanas.